Y nada mejor que arrancar en este mes de Febrero con una receta tan nuestra, tan particular, tan de la huerta, tan de casa. Ideal para estos fríos polares. Ideal para una mañana pandémica de hielo y escarcha, para una comida pandémica de hielo y escarcha, incluso para una cena pandémica de hielo y escarcha. Vosotros elegís el momento, la hora y el lugar, pero podría estar bien una nocturna en cualquier terraza, balcón, porche, pórtico o soportal en el que, estufa mediante, el naranja pelee a cara descubierta con el blanco y con el negro. continúa leyendo